MEJORA DEL SISTEMA EDUCATIVO

Hushé es una población de la región de Baltistán, en el norte de Pakistán, situada a más de 3.000 metros de altura en la zona de entrada del glaciar del Baltoro, y es el último pueblo del valle formado por el rio Hushé. Este valle forma parte de la región conocida como el Baltistán, que a la vez pertenece a la provincia llamada Zonas del norte (Northern Areas) de la República Islámica del Pakistán, que limita con India y China.

 

El acceso es por una pista difícilmente transitable y que, en muchas ocasiones, se encuentra simplemente cortada. Es una población de 779 habitantes con una esperanza de vida de 53 años, 45% de la cual tiene menos de 15 años y subsiste en unas condiciones de vida precarias. Las casas de barro se han construido alrededor de una calle principal donde se entrelazan las estrechas callejuelas. Las viviendas son frágiles, de pequeñas dimensiones, hechas de madera y barro, sin casi aperturas para recibir la luz, sin ventilación, sin agua corriente y sin chimeneas, de tal forma que la acumulación de humos y de polvo provoca problemas en la vista, en las vías respiratorias y numerosas infecciones. En espacios muy pequeños conviven familias muy numerosas de 7 u 8 hijos, además de los abuelos.

Los medios de subsistencia son fundamentalmente la agricultura, un poco de ganadería y el trabajo de los hombres como porteadores. La producción agrícola se limita al trigo, las patatas y los guisantes, pero es una producción insuficiente. La altitud de les zonas de cultivo y el duro y largo invierno, con temperaturas que sobrepasan los -20º, dificultan el desarrollo agrícola. La región da para pocas formas de desarrollo.

Durante el verano, en época de trekkings y de expediciones, unos 80 hombres trabajan como porteadores, transportando 25 quilos o más entre 3.000 y 5.000 metros, durante ocho horas diarias.

El proyecto de Hushé  surgió de una idea de Sebastián Álvaro, quien conoce Hushé desde hace tiempo, y quien propuso a la Fundación Sarabastall (Caspe, Zaragoza) y a Little Karim, el sherpa con más renombre de toda la región y personaje mítico en el mundo de la montaña, la idea de iniciar un proyecto de desarrollo del pueblo. El plan fue diseñado conjuntamente con el comité local (que equivaldría al Ayuntamiento), los miembros del cual pidieron prioridad absoluta para la educación.

HUSHE

La propuesta global se llevó a cabo en un período de 5 años, donde se previó el desarrollo de 4 campos de acción: la educación, la higiene y la asistencia sanitaria, la agricultura y la reforestación y la construcción de un refugio para montañeros y trekkers. El pueblo es el gerente del refugio, que permite un ingreso de fondos adicionales para el mantenimiento del proyecto, sobre todo en  el ámbito de la educación. El coste global del proyecto fue de 42.000€ en cinco años.

MHF asumió los gastos correspondientes a la mejora de la educación, contribuyendo con 15.000€ en un plazo de 2 años.
Al iniciar el programa, en agosto de 2002, el 48% de la población de Hushé tenía menos de 15 años, de los cuales el 50% no iba al colegio y el otro 50% recibía una deficiente calidad de la enseñanza.

Con la intervención de nuestro proyecto, los resultados conseguidos hasta el día de hoy refuerzan nuestras creencias en todos los aspectos del proyecto.

ESCUELA DE HUSHÉ

  • Se ha incrementado el número de alumnos que asisten a la escuela en un 15%. El objetivo último es que la totalidad de las familias se convenzan que la escolarización de los niños/niñas es una necesidad y no una obligación.
  • Los maestros están más bien preparados y tienen medios más adecuados para mejorar su trabajo, (mobiliario, recursos y materiales didácticos). Han superado, en el segundo año de desarrollo del proyecto, una prueba de aptitud realizada por la organización encargada de su formación.
  • 20 alumnos becados pueden continuar sus estudios superiores en otra localidad con la consiguiente mejora de nivel.
  • Se ha incrementado el número de alumnos que aprueban. El 50% de los alumnos aprueban el examen del Instituto.

Para mejorar el control y verificar los progresos de este programa, se ha elaborado un informe con el número de niños y niñas matriculados en la escuela y se apunta cada día la asistencia en un registro.